Cuando estamos pensando en una reforma, nos viene a la mente lo duro y largo que puede ser para toda la familia, sin embargo, este dolor de cabeza te lo puede quitar un Interiorista, nuestra labor es encargarnos de todo el proceso para conseguir un resultado optimo y que finalmente ¡Adores tu casa!.

Te cuento 3 razones que te harán replantearte dejar la decoración de tu casa en manos de un profesional.

1.- Te ahorras dinero: Dada la amplia experiencia y conocimientos, un interiorista prevé desde el presupuesto las numerosas contingencias que pueden surgir, se adelantan a los sustos. No somos brujos, pero si podemos evitar varios problemas que te costarán dinero y tiempo.

2.- Ideas y compras acertadas: Un decorador ofrece ideas novedosas y en tendencias, quizá una idea que a ti no se te habría ocurrido jamás. Cada mueble, cada objeto, cada color está más que estudiado para que el conjunto final encaje a la perfección.

3.- ¡Ahorras tiempo! Ya sea para realizar una reforma integral o sólo el estilismo de una estancia de la casa, el decorador o interiorista se encarga de TODO el proceso, desde la propuesta de redistribución y diseño, compra y recepción de mobiliario, hasta hacer el montaje final.

¿Y cuánto vale? Obviamente varía según el interiorista y la magnitud del proyecto, sin embargo lo que manda aquí es tu presupuesto. Fija un presupuesto máximo y el interiorista intentará adaptarse a él, esta claro que tampoco hacemos magia.

¿Te animarías a contratar un interiorista o decorador para mejorar alguna estancia o toda tu casa?